domingo, marzo 23, 2008

 

Cómo vivir en un condominio…. y no morir en el intento



De acuerdo a la Real Academia Española de la Lengua, Condominio significa “Propiedad que pertenece de manera colectiva e indivisible a un conjunto de personas”; del mismo diccionario, convivir significa “vivir en compañía de otro u otros”.

Vivir en un condominio significa entonces “vivir en compañía de otros en el dominio común”. Parece un simple juego de palabras, pero la práctica del concepto es algo más complejo.

Los seres humanos tenemos una tendencia natural a querer compartir con otros nuestros espacios, nuestro tiempo, nuestros sueños y emociones, pero lo natural también es elegir con quien hacerlo, y normalmente llamamos “amigos” a los elegidos; es así que el asado que compartimos en nuestra casa resulta normalmente una experiencia agradable y llevadera. Pero otra cosa es tener que compartir con “desconocidos”; el simple viaje en bus por un par de horas puede ser una prueba a nuestro nivel de tolerancia, porque el pasajero que tenemos al lado se duerme y ronca, o los que van más atrás conversan y se ríen como si estuvieran en el patio de su casa, porque el que va adelante pide que apaguen el aire acondicionado justo cuando vamos sofocados de calor; pero si el viaje es con amigos y vamos a un paseo de convivencia, lo mismo puede ser aceptable y hasta agradable.

Vivir en un condominio tiene ventajas, pero la convivencia no es fácil, porque tenemos que tolerar un día tras otro día y tras otro, los modos y costumbres de personas con las que no elegimos vivir. Nos molesta el ruido del auto del vecino que llega tarde en la noche y también el del otro que arranca su motor temprano el domingo, el que canta mientras riega sus plantas y además nos moja el auto recién lavado, o el que hace sonar su bocina para saludarnos, el que maneja rápido arriesgando la integridad de los demás, y el que baja lento justo cuando vamos atrasados; nos caen mal los que no se meten con nadie y casi no saludan, pero también los excesivamente sociables que quieren saber de nosotros más de la cuenta y quieren contarnos penas y alegrías que no nos interesan. Tema aparte es lo que nos pasa con los modos y costumbres de los malcriados hijos de los vecinos. Claro que a veces nos entretenemos con las penas y desventuras de algunos vecinos que desinteresadamente son tema en el condominio.

Vivir en condominio significa mucho más que vivir en el dominio común, mucho más que compartir las calles, áreas verdes y piscina; significa compartir un poco de nuestras vidas, significa dar y recibir sonrisas, dar y recibir apoyo cuando algo malo nos ha sucedido, cuidar a los hijos del vecino como a los nuestros, dar un aventón al que va caminando, y de vez en cuando conversar de los sueños que todos tenemos.

Es cierto, lo único que no elegimos al llegar fueron nuestros vecinos, pero ¿Qué tal si nos elegimos para conocernos? Tal vez podamos ser amigos, o al menos buenos vecinos. Hacer del condominio un buen lugar para vivir es tarea de todos, y sería bueno empezar mañana mismo.

Commentarios:
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
 
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
 
Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?